Aunque el enemigo venga como río

por | mayo 22, 2010

Dios levantara Bandera por Ti

por Enrique Monterroza

“Y temerán desde el occidente el nombre de Jehová, y desde el nacimiento del sol su gloria; porque vendrá el enemigo como río, mas el Espíritu de Jehová levantará bandera contra él”

Isaías 59: 19

Hay momentos en la vida en donde sentimos que se nos acumula toda clase de problemas, comenzando por lo económicos, pasando por los laborales, sin dejar aun lado también los familiares y no se diga los ministeriales, pero que lindo saber que en medio de todos esos ríos de la vida, Dios estará ahí.

Esta Meditación la quiero dedicar especialmente para todos aquellos que en algún momento de su vida, sintieron que los ríos de la vida los estaban ahogando, a esos hermanos y hermanas que aun cuando nadie sabe lo difícil que esta pasando, hay un Dios que vendrá y levantara bandera por cada uno de ellos.

Lo más difícil de la vida cristiana quizá son los ríos que vienen en contra, pero algo tenemos que saber: La vida cristiana no es solo color de rosas, por lo menos mientras estemos acá en la tierra.

El día de ayer observe una película que estremeció mi corazón, se trataba de la película “Apocalipsis de Juan”, no te voy a negar que de mis ojos salieron lagrimas al observar ciertas escenas y meditar sobre ellas. Al finalizar la película le dije a mi esposa: “Amor, yo quiero morir por Cristo”.

Hay momentos en la vida que nos parecieran que es el fin del mundo, que son situaciones casi imposibles de solucionar o de sobrellevar, esos momentos en los cuales sentimos que un río ha venido sobre nosotros y esta ahogándonos, pero al meditar ayer sobre esa película me daba cuenta que lo que yo paso en estos tiempos, no es para nada comparado a lo que los hermanos de la Iglesia Primitiva pasaron, a ellos los perseguían para matarlos, los obligaban a negar su Fe o morir, cosa que hasta el momento quizá ninguno de nosotros a pasado.

Tu puedes creer que tu problema es gigantesco, porque el enemigo ha venido como río y como uno de esos ríos desbordados, pero yo quiero decirte en esta hora, que aun cuando todo pareciera muy difícil, aun cuando las cosas parecieran casi imposibles, aun cuando sientes que el río te ahoga, tienes que saber que el Señor no te dejara, que el vendrá y levantara bandera por ti.

Levanta bandera significa que tu eres propiedad divina, tu eres un hijo de Dios y por ende un príncipe de Dios, por esa razón Dios jamás te dejara ser tentado mas de lo que puedas soportar. Es cierto que el enemigo quiere ahogarte porque no soporta la imagen de Cristo en tu vida, pero aun cuando el enemigo se muera por las ganas de destruirte, Dios no se lo permitirá, porque eres PROPIEDAD DIVINA.

Amigo mío, no te dejes engañar, el enemigo vendrá y querrá poner en tu mente que estas solo, que nadie te quiere, que a nadie le interesas, que las situaciones que te agobian te acabaran, cada uno de estos pensamientos son las armas preferidas para el enemigo, pero tu tienes que saber que no estas solo, que jamás has estado solo, que Dios te ha llamado y que cuando tu le entregaste tu vida a El pasaste a ser propiedad Divina y como tal tienes a Dios como estandarte.

Jehová levantara bandera por ti en toda situación, El le pondrá alto al enemigo, el enemigo no te podrá hacer daño y tan solo entiendes esta Palabra: “JEHOVÁ NISSI”, Jehová es tu Bandera o tu estandarte.

Los ríos de la vida no te ahogaran, porque Jehová tiene el cuidado de ti, es cierto que el enemigo vendrá fuertemente como río contra ti, pero no te preocupes, porque Jehová levanta bandera por ti, entonces ¿De que temeré?

Escrito en Enero de 2009



5 pensamientos en “Aunque el enemigo venga como río

  1. Gloria Martínez Hernández

    Dios lo bendiga, hermano Enrique Monterroza

    Hace días buscando en la red, me encontré con su página.
    Empezaré por contarle que tengo un año 4 meses que me he convertido. Y puedo decirle con la firme certeza que desde ese día mi vida dio un giro de 90 grados. Todo lo que era negro se convirtió en blanco. Pero, ¿Qué tuvo que pasar en mi vida para este cambio? ¿Para este nuevo renacimiento? Algunas veces nos convertimos por voluntad propia, sin que nadie nos presione, solamente con la firme voluntad de servir a Dios Nuestro Señor. Pero otras, como en mi caso (y no quiere decir que no lo haya hecho por mi voluntad)… la conversión es maravillosa. Es sentir que Dios te rescata del pozo más hondo del infierno en que te encuentras. Es sentir que Cristo está contigo como lo siento yo… como lo sentí desde el momento que Él me rescató de todos mis sufrimientos, de mi dolor. ¡GLORIA A DIOS!¡GLORIA A CRISTO POR SIEMPRE Y PARA SIEMPRE!

    Hermano: He testificado una y mil veces lo que me hizo tener para siempre a Cristo en mi corazòn, Pero se le contaré una vez más. Muchas personas me juzgarían loca si les contara lo que viví. Pero sé que usted también tiene a Cristo en su corazón y eso, eso principalmente le hace entender a las personas y entenderá mi testimonio.

    Todo empezó en el año 2008, jamás hubiera creído que fuera cierto; que viviría el peor infierno…. A principios de 2008 empecé con dolores en mi cuerpo, dolores insoportables. No soportaba los dolores del cerebro, de mis brazos, mis piernas… en fin todo mi cuerpo. Como sucede cuando vivimos en el mundo, acudí al médico solamente. Empezaron a realizarme estudios y pensé, al principio, que tenía algún tumor en mi cabeza. Pero los estudios salieron limpios; después empezó mi columna… al grado de que llegué a estar en cama y dejar de alimentarme correctamente… pues ni la comida lograba pasar. Otra cosa, le cuento que soy madre de familia; tengo dos preciosos niños, uno de 12 años y el otro de 5 (discapacitado, ciego, pero un verdadero angelito que Dios puso en mi vida), pero también contribuyo a los gastos del hogar; trabajo de lunes a viernes… y al principio me ayudaron en mi trabajo, pero después se desesperaron y me vi en la necesidad de solicitar un permiso de seis meses. Desesperada porque sabía (erróneamente pues Dios nunca nos abandona) que sin esos ingresos no subsistiríamos, pero nada podía hacer; no pude lograr una incapacidad porque los doctores declararon que no tenía nada. Otra cosa, también escuchaba voces, que al principio me negaba a escuchar… retumbaban en mi cerebro, pero las ignoraba… pensaba que era cosa mía, que me iban a juzgar loca si yo contaba algo… sin embargo, llegó el día en que tuve que hablar. Fue una noche del mes de julio de 2008, cuando me di cuenta que estaba poseída por algo muy extraño, como si no fuera yo… si no otro ser se apoderaba de mi fuerza y voluntad, pues cada día perdía más y más fuerzas. Pues bien, ese día fue el mismo infierno para mí. Decía frases incoherentes, pero demoniacas, según me dijeron mis familiares. En ese tiempo me cuidaba una de mis cuñadas (esposa de mi hermano), que nunca me dejó, verdaderos ángeles que Dios ha puesto en mi camino. Estaba en esa casa, con mi familia. La verdad se asustaron mucho cuando vieron cómo arrojaba espuma por mi boca, cuando mis ojos se engrandecían y cambiaban de color a un rojo intenso… Optaron por hablarles a mi papá…hermanos… en fin, toda la familia se reunió ahí. Se extrañaron tanto, de cómo mi papá me abrazaba y me hablaba y yo, con una fuerza tan grande lo empujaba y le gritaba que él no era mi papá…igual sucedió con mis hermanos; me hablaban y yo me burlaba de ellos… pero no era yo realmente; no sabía lo que hacía… bueno, a decir verdad… un poquitito lo sabía porque déjeme contarle que luchaba mucho contra ese ser y una partecita de mi cerebro seguía conmigo, gracias a Dios…después de esa primera vez, viví un infierno; un verdadero infierno, pues ese extraño ser se apoderaba de mí cada vez más; mi familia decidió llevarme con una “curandera, muy buena, según ellos”, y ¿Sabe? Estuve encerrada casi seis meses en un cuarto lleno de imágenes “santos, como ellos le llaman”, una y mil cosas me hizo esa “curandera” y ese extraño ser que se apoderaba de mí solamente se burlaba de ella y me gritaba que ella jamás podría con él porque era mucho más fuerte; fue cuando les comenté eso a mi familia y ahora sí me juzgaron “loca”; con mis últimas fuerzas de voluntad decidí venirme de allá (de la casa de la curandera, que vivía en otra ciudad, lejos de mi hogar); y mis seres queridos se decidieron por otra opción… pues pronto regresaría a trabajar (prácticamente en un mes y no tenía cambio alguno)… cada vez más iba perdiendo mis fuerzas y la voluntad de vivir….En fin, me llevaron con un sacerdote, le conté todo lo que había vivido y me dijo que tenía que prepararme para realizarme un “exorcismo”; que él creía en mí y sabía que estaba en manos de un espíritu demoniaco… pues bien, empecé a ir todos los días a misa y la verdad cada vez me sentía peor y peor; caía más bajo y ese extraño ser se apoderaba de mí fuerza de voluntad cada día más y me gritaba que ese sacerdote no me salvaría por nada, que yo pertenecía a él y sólo a él. Un miedo intenso me invadía pues se me olvidaba comentarle que ese ser me gritaba que me ahorcara, que me quitara la vida y fueron varias veces en que estuve a punto de hacerlo, pero siempre tuve ahí a personas que me ayudaron a desistir (y sin saberlo todavía ni percatarme de ello, Dios estaba conmigo)…había días en que me hacían salir de casa a media noche… corriendo (cuando no tenía ni fuerzas para caminar y no entendían cómo pasaba eso). En fin, cuando era poseída por ese espíritu me ponían un “Cristo” en la boca y yo lo escupía y me reía diabólicamente y decía que no le tenía miedo. Ahora entiendo por qué, ese no era un Cristo de poder… ese era solamente un “Cristo de madera” que pintan las personas. Porque Cristo no está muerto, CRISTO VIVE… esa no debería ser la representación de Él… pero sigo con mi relato. Decidí ya no ir con el sacerdote, en contra de los regaños de todos; pues sabía que no tenía ningún caso. A principios del mes de enero de 2009 me llevaron a casa de una de mis hermanas, que no vive en la misma ciudad que yo, pero sí cerca, como una hora de camino; según para que llamaran nuevamente a la “curandera”, para que viniera a hacerme otra “dichosa limpia” pero ya me resistía a ello; me molestaba porque sabía que no tendría cambio alguno. Bendito Dios, que me envió como mi hermana mayor (hermana de sangre), pues ahí vendría mi cambio total…. Pues bien, llegó la curandera pero se pasó a otro pueblito y no llegó inmediatamente conmigo, ¡Gloria a Dios que no fue así! Porque esa tarde (y no noche, como lo hacía ese ser demoniaco) se apoderó de mí otra vez ese ser… estaba aterrada, sola en mi cama… gritando incoherencias, palabras demoniacas; mi hermana corrió a la casa de su suegra (que vive al lado de su casa) a buscar a ayuda…. pues no podría sola conmigo. Estaba en show mi hermana pues entró en un pánico terrible, pero sabía que no podía dejarme sola. Inmediatamente corrieron hacia mí dos jovencitas (que no pasan ni de 20 años, creo) y la madre de ellas… Se pasaron mucho tiempo orando por mí, reprendiendo a ese ser y al principio se reía de ellas, pero gracias a Dios que tienen una fe tan intensa en Cristo… Cuando reprendieron todo eso POR LA SANGRE PRECIOSA DE CRISTO, ese ser dejó mi cuerpo y volví en mí, pero sin fuerzas para seguir luchando; solamente llorando de desesperación y dolor, diciéndole que perdería mi trabajo porque ya no había cambio alguno en mí, pues prácticamente en 3 o 4 días volvería al trabajo (eso pasó el día 3 de enero de 2009)…recuerdo que regresaría el 7 de enero a trabajar y todavía no podía ni caminar y no quería perder el trabajo ni meter otro permiso, pues necesitaba tanto trabajar para mis hijos; mi esposo también fue un gran apoyo para mí… pero tenía mil cosas qué hacer… cuidar a mi hijo discapacitado, que requiere de muchos cuidados para subsistir… cuidar de mi otro hijo de su trabajo y encima de mí; el pobre no encontraba ya la salida, pero nunca dejó de apoyarme; ahí estuvo a mi lado, como un verdadero esposo, brindándome su apoyo porque nuestro amor es tan grande hasta la fecha; me ama intensamente como lo amo yo. Es la persona que Dios dispuso para que compartiera mi vida.

    Prosigo con mi relato. Esas hermanas me llevaron inmediatamente a su congregación, lejísimos de ese lugar; me subieron a una camioneta, se llevaron a mi hijo pequeño (de 5 años)…cuando llegamos ahí estaban varios hermanos y pastores…. (es un lugar alejado de la ciudad)… ejido, le llamamos aquí…. Entramos a la congregación y sucedió un milagro maravilloso en mí. Empezaron a orar, a alabar a Dios, a reprender todo y yo pude levantarme… pude volver a caminar; sentí, al fin, una total liberación. Fue la primera vez que sentí a Jesucristo a mi lado, sosteniéndome, hablándome. Déjeme decirle, que al recordarlo se me salen las lágrimas, pero ahora de felicidad. Estaba tan ciega; tenía mi curación tan cerca de mí y nunca la busqué. Sólo bastaba pedirlo y Jesucristo me sanaría y yo buscando en el mundo esa salvación que nunca se me daría. Ahora entiendo que ni el sacerdote, ni la curandera… incluso ni el pastor podrían salvarme…. Sólo Cristo tiene el poder de sanación… y usó a esos hermanos como instrumentos para mi total recuperación… Fue cuando sentí realmente la presencia del Espíritu Santo en mi vida, ahí en esa congregación, me di cuenta que con Cristo todo se puede… yo fui sanada totalmente ahí…. Desde ese instante decidí entregarle a Cristo mi vida total; desde ese momento estoy totalmente agradecida por lo que hizo y sigue haciendo conmigo.

    Leyendo este versículo de Isaías 59:19 me hizo recordar mi pasado y creo que no debo olvidarlo para tener siempre presente de dónde me sacó Dios. Son muchísimas cosas las que viví; el peor infierno de mi vida, que no terminaría de escribirlo, pero a grandes rasgos le he escrito lo que me hizo entregar por completo mi vida a Nuestro Señor Jesucristo. ALABADO SEA MI DIOS. Ahora, le cuento algo… El 10 de abril de 2010 me bauticé; no tenía ninguna duda de mi verdadero camino. Y desde entonces sirvo al Señor, asisto con regularidad a mi congregación y en tan poco tiempo….me nombraron Presidenta de la Asociación de Damas de mi congregación “Dios con Nosotros”. Es un gran trabajo. He empezado a predicar, sé que me falta mucho estudiar la Biblia… orar para seguir aprendiendo de mi Dios. Y sabe? Me han ayudado mucho su página; he aprendido…. pensé que estaba llena de temor, de vergüenza y timidez para predicar, pero estaba muy equivocada. Dios me ha dado muchísimas palabras para transmitirles a mis hermanos algún mensaje. Por eso estoy eternamente agradecida. Y usted ha sido también, a través de la red, un gran apoyo. He leído sus escritos, tan interesantes y fáciles de entender.

    DIOS LO BENDIGA, HERMANO. GRACIAS POR PENSAR EN LOS DEMÁS Y TRABAJAR EN ESTA PÁGINA PARA EL SEÑOR.

    SU HERMANA EN CRISTO: GLORIA MARTÍNEZ HERNÁNDEZ.

  2. Marco Gabriel

    Este mensaje me ha motivado en buscar más fortaleza de Dios a travez de su Palabra, doy gracias a Dios en el nombre de Jesús, por su palabra, por su amor, por su obra en mi.
    Dios bendiga su Ministerio Enrique.
    Marco Gabriel Noboa Rojas
    Babahoyo-Ecuador
    mag-nor@hotmail.com

  3. nancy

    me encantan esos escritos sobre todo los graficos son relajantes. a la vista y el alma

  4. Rosa

    Querido hermano, primeramente quiero dar gracias a Dios por encontrar en internet este poderoso mensaje, yo hace dos días estuve internada en el hospital, motivo por el cual estuve tan desconcertada y triste, yo estoy esperando dos hermosos bebés recién tengo 5 meses y medio, ellos ya quiéren adelantarse sentí contracciones en mi vientre, se que no es todavía su tiempo, yo tengo fe en Dios que yo llegaré hasta el final hasta que El diga que ya es tiempo de que nazcan, el diablo me quiso asustar pero Dios es poderoso e inmenso es su amor, le pido que me ayude en oración, muchas gracias.

  5. PEDRO J. ZULOAGA ALVARADO

    Herman@s : Sea cual fuere nuestro desierto, económico, salud, familiar, ataduras, como hijos del Dios altísimo sabemos, que al igual que la oscuridad de la noche tiene un inicio y un fin, y aunque durante su tiempo parecería que estamos solos, esta oscuridad desaparecerá con la luz de la aurora de nuestro Dios, porque su palabra fiel y verdadera dice que “la senda del justo es como la luz de la aurora que va en aumento hasta que el día es perfecto”. Dios nuestro Señor los bendiga con su amor y protección. Dr. Pedro J. Zuloaga Alvarado. Guayaquil – Ecuador

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