Sed Imitadores de Mí

por | julio 10, 2010

Solvencia moral y espiritual

por Enrique Monterroza

“Sed imitadores de mí, así como yo de Cristo”.

1 Corintios 11:1

Este es un versículo de los que considero clave para todo aquel que ejerce liderazgo en cualquier área de la Iglesia.

Imitar es lo mas fácil que existe, es fácil imitar santidad, es fácil imitar alegría, es fácil imitar felicidad, definitivamente es fácil imitar las cosas que vemos, ahora no se diga las cosas malas, puesto que esas son aun mas fáciles de imitar. Pero ¿Será fácil imitar a Cristo?

Creo que una de las personas más difíciles de imitar en el mundo es Cristo, digo difícil, pero no imposible. Hay imitadores de cantantes mundanos, hay imitadores de estrellas de cine, hay imitadores de presidentes o de un personaje famoso, pero ¿Por qué no hay muchos imitadores de Cristo?

Imitar a Cristo significa negarse a si mismo, tomar una cruz y seguirlo, es aborrecer todo por su causa, imitar a Cristo significa amar profundamente a tu prójimo, perdonar a los que te ofenden, permitir que todos se acerquen a ti y darle palabras de vida para que restauren su vida. Imitar a Cristo significa, hacer tesoros en el cielo, predicar las verdades del reino, estar dispuesto a morir por la causa del evangelio. Imitar a Cristo es vencer la tentación, decirle no al pecado, vivir santamente y obedecer la voluntad de su Padre. ¿Verdad que es difícil imitar a Jesús?

Pablo era un hombre que desde su conversión comenzó a ser un imitador de Cristo, sin duda alguna es uno de los personajes bíblicos en los cuales nos será difícil encontrar errores, ya sea de personalidad o en su vida espiritual. Pablo era un hombre recto que tenía muy claro su llamado y los objetivos en su vida. Es por esa razón que Pablo al llevar una vida intachable en el Señor, con un testimonio integro podía decir con toda solvencia moral y espiritual: “Sed imitadores de mi”.

¿Cuántos de nosotros pudiéramos decir a las ovejas que están bajo nuestro cargo: “Sean imitadores de mi”?, la mayoría de lideres hoy en día se escudan en la excusa de: “no me tomen de ejemplo, tomen de ejemplo a Jesús porque el nunca falla”, y eso es TOTALMENTE CIERTO, pero ¿Por qué Pablo se atrevía a decir: Sed imitadores de mi?

¿Sabes porque?, Porque Pablo sabia donde estaba parado, sabia que su conversión era genuina y que el objetivo de su vida era agradar a su Padre y hacer su voluntad, es ahí en donde eso provocaba en Pablo el hecho de ser un hombre integro e intachable, puesto que los objetivos en la vida nos permiten ya sea ser íntegros o ser mediocres.

Amigo, ya no es tiempo de estarnos excusando en que somos humanos y cometemos errores, eso TODOS los sabemos, nadie lo duda, ¿Porque por un momento meditamos en el hecho de tratar de ser intachables e íntegros en nuestra vida cotidiana?, ¿Por qué mejor no comenzamos a decirle no al pecado?, ¿Por qué no mejor tratamos a toda costa de imitar pero en serio a Cristo?, ¿Eres cristiano no?, Entonces demuéstralo a través de imitar a Cristo pero en TODO.

Te invito a que tomes la determinación de comenzar a vivir una vida santa y agradable delante de Dios, a tratar la manera de ser integro delante de El y por ende lo serás delante de los hombres, para que tengas la solvencia moral y espiritual de decirles a tus ovejas:

“Sean imitadores de mi, como yo lo soy de Cristo”.

Escrito en Enero de 2009



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